jueves, 12 de junio de 2014

Chicago, Chicago

Lo recuerdo como si fuera ayer. Y ahora.. ahora ella estaba perdida, pero no podia dejar de pensar en ese día.
Los recuerdos de ese día volaban por mi cabeza una y otra vez. 
--------------------------------FlashBack------------------------------
-Desea algo mas para tomar señor? -Me pregunta la mesera con papel y lápiz, lista para tomar mi orden si era necesario.
-No no así estoy -Le dije sonriendo.
-Muy bien, entonces ya le traeremos su orden no tomara mas de veinte minutos -Me dijo ella brindándome una sonrisa dulce antes de partir. 
Me quede mirando por la ventana, mirando a la gente pasar. Esta era la primera vez que salía de la clinica en meses y habia ido a parar a un centro comercial. Después de unas cuantas horas de caminar por el centro decidí que comería algo y luego regresaría a la clínica, aun que me habían dado todo el día no quería aprovecharme de la oportunidad. Ademas estando yo solo no había mucho que hacer. 
Fui ahi cuando la vi pasar. 
Vestia una blusa roja que dejaba el descubierto sus hombros acompañada de un par de pantalones de mesclilla negros, su piel tan blanca como las nubes del cielo y su pelo, su pelo era rubio! Rubio? Pero si Barbara tenia pero castaño no rubio. 
Sin esperar mas, me levante de la mesa y me sali del restaurante, trate de caminar lo mas rapido que pude y me le acerque. 
-Barbara -Le dije tomándola por el brazo izquierdo y volteándola para verla a los ojos.
En ese momento podia sentir como la sangre subía a mi cabeza, mi corazón palpitaba como nunca antes, mi respiración casi eufórica. 
Esos ojos azules se abrieron en forma de sorpresa y un sonrisa grande acompañada de una voz dulce me respondieron 
-Disculpe señor pero creo que me ah confundido. Yo no me llamo Barbara -Me dijo mientras me escaseaba de arriba a abajo pero ni retirar su brazo de mi mano. 
Podia ver como su pecho se movia rapidamente, su respiración rapida y pesada. 
La solte y tomando unos cuantos pasos hacia atrás le dije muy apenado 
-Disculpeme señorita es que su parecido es inevitable -Le dije bajando la mirada, que vergüenza pero es que eran tan parecidas que cualquiera pensaría que era Barbara. 
La hoven me brindo una dulce sonrisa 
-No se preocupe señor, nos suele pasar -Extendiendo su mano derecha frente mi 
-Mi nombre es Christina Carvajal, mucho gusto -Me dijo mientras esperaba a que yo le tomara la mano, me quede congelado lo único que lograba hacer era mirar su mano y mirarla a ella. 
-Ande señor que no muerdo! Tome mi mano -Me dijo en medio de una carcajada 
Le tome la mano como ella podio y le di un pequeño apretón 
-Mucho gusto señorita Carvajal, me llamo Santos, Santos Luzardo para su servio -No pude evitar así que me agache un poco y con su mano sobre la mía le di un pequeño sobre su mano. 
Christina no pudo evitar sonrojarse y rápidamente retiro su mano de la mia 
-Por favor llameme Christina, que me diga señorita me hace sentir muy avejentada -Me dijo con una sonrisa 
-Muy bien Christina -Le dije asentando con la cabeza. 
Me sentia tan comodo con ella, a pesar que nos habíamos conocido hacia unos segundos sentía como si la conociera de toda la vida. Y ella se miraba muy cómoda conmigo.
Después de unos segundos de silencio decidí romper el hielo
-La podría invitar por un cafe o algo? -Le pregunte mientras movía mi dedo el círculos 
-No, lo siento Santos pero ya voy tarde hacia mi junta.. -No pude evitar sentirme rechazado en ese instante 
-Oh, bueno no le quito mas su tiempo -Le dije mineras colocaba mis manos adentro de las bolsas de enfrente de mi pantalón, justo cuando estaba por tomar un paso 
-Eaaa! Para! Yo no dije que no podríamos otro tiempo, -Saco una tarjeta de su cartera 
-Toma, ahi esta mi numero de teléfono, no se dame una llamada o algo -Me dijo mientras sonreía 
-Te acabo de conocer Santos Luzardo pero hay algo en ti que me da confianza -Se acerco, me dio un beso en la mejilla y se fue. 
No dije mas y me quede ahi parado 
---------------------------------------------FinDeFlashBack--------------------
-Santos estas bien? -Me pregunto Barbara haciéndome regresar en mi.
-Ehh si, nada mas me acorde de algo -Le dije, no queria entrar a mas detalles.
No discutimos mas, lo que pasaría ya estaba decidido y no hacia falta hablarlo mas. 
Al dia siguiente partimos para la capital para ir a el aeropuerto mas cerca y marcharnos a Chicago a que la Dra. Margil nos ayudara a asentar cabeza y ayudarnos encontrar una solución a todo este relajo que se había armado.
Barbara no podia ocultar lo nerviosa que estaba y en especial por que el vuelo era cerca de doce horas. Pero nunca dijo que no. Se izo la independiente y no me dejo que la ayudara en nada. Claro si era Doña Barbara Guimaran y ella no es débil. 
-Buenos dias señores, hoy viajan juntos? -Nos dijo la señorita que cuidaba la linea para abordad
-No! -Dijo Barbara rapido pero se quedo pensando 
-Bueno si, pero no estamos casados ni nada -Algo le molestaba a Barbara
La joven se sonrío y siguió con su trabajo 
-Esta bien, puedo ver su pasaje de vuelo y su pasaporte por favor -Barbara le accedió el pasaporte de Christina y su pasaje, parecía que Barbara se comeria la pobre señorita con sus ojos, se le notaba lo nerviosa
-Ah me encanta como trae el cabello ahora -Le dijo la joven regresándole el pasaje
-Señor puedo ver el suyo también por favor -Me dijo, mirándome a mi, se lo y segundos después me lo regreso 
-Muy bien ya están listos para abordar, que tenga un buen viaje -Nos dijo la joven sonriendo y abriéndonos camino para pasar. 
Después de eso todo fue como el protocolo de cada viaje lo sugiere, después de que el avión despejo Barbara se calmo hasta que al fin se quedo dormida; poco después y también me quede dormido. 
En el en medio del vuelo me desperte para darme cuenta que Barbara no esta en su haciendo. ¿Hacia cuanto que no estaba? 
Me levante para ver a todos lados y no la vi, se me ocurrió que estaba en el baño, y como ya sabemos todas las mujeres se tardan eternidades en un baño. Yo no se en realidad que tanto hacen pero se tardan mucho. 
Después de que pasaron unos cuantos minutos decidí ir a ver si todo estaba bien. No había nadie mas haciendo linea y el baño decía que estaba ocupado así que tenia que ser ella 
Toque en la puerta tres veces y nada 
-¿Barbara estas bien? -Le pregunte
*Silencio*
-¿Barbara?
*Silencio* 
-Barbara si no me abres la puerta tu la abro yo! -Le dije, no que lo fuera hacer en realidad pero necesitaba que me abriera de una forma o otra. 
Pero no paso nada.
-¿Christina? ¿Christina estas bien? -Al fin pude escuchar movimiento en el baño. 
Christina había regresado! Tenia que ser buena señal 
Derrepente la puerta se abrió. Me tomo por la camisa y me llevo hacia adentro del pequeño baño.
-Santos que estamos haciendo en un avión? -Me pregunto limpiándose el maquillaje corrido, había estado llorando 
-Christina! ¿Eres tu? 
-Si Santos -Podia sentir su respiración caliente sobre mi cuello. No es broma ese baño era demasiado pequeño.
-Christina vamos hacia Chicago para que la Dra. Margil nos ayude con esto -Le dije
-¿Pero y si no se arregla Santos? -Me dijo mientras una nueva lagrima se deslizaba por su mejilla.
-Entonces buscaremos a alguien mas -La abrace por que sentí que eso era lo que ella necesitaba en ese momento. Pude sentir com ella me abrazo mas fuerte, pude sentir como sus dedos penetraban mi piel,
-¿No te da gusto verme así igual que ella. Misma vestimenta, mismo color de pelo? Se que pasaron tiempo solos mientras que yo no podia tener ni ejercer ningún tiempo sobre mi cuerpo. Dime Santos ¿paso algo entre ustedes? Algo que yo debería saber. Por que si paso necesito enterarme -Me dijo casi susurrando las ultimas palabras.
-No Christina, no paso nada, Barbara ah respetado tu cuerpo y yo no me voy a aprovechar de la situación! -Me parecía estúpido que pensara así, pero no la culpo.
Me dio un beso, se volvió hacia el espejo, se arreglo y se salió del baño sin decir nada. 
El resto del vuelo fue tranquilo. 
Pero no había señal de Barbara. 
Una vez que aterrizamos en Chicago y teníamos todo nos fuimos al apartamento de Christina, no quiso que nos quedáramos en un hotel. 
El resto del dia se la paso durmiendo así que decidí no molestarla y dejarla descansando. 
El dia siguiente fue de locos. 
Teníamos una cita con la Dra. Margil a las ocho de la mañana y el trafico de la cuidad estaba haciendo el llegar imposible. Christina estaba irritada, y yo molesto por estar atrapados en el trafico. Hasta que alfil logramos llegar. Veinte minutos tarde por supuesto. 
-Santos! -Me saludo de beso y abrazo 
-Doctora gusto en verla, aun que no bajo estas circunstancias -No me había dado cuenta en lo bella que era. Christina tosió un poco 
-Doctora ella es Christina Carvajal, mi novia -No sabia se averla introducido así era lo mejor pero era verdad. Christina aun era mi novia. 
Christina tendió la mano y se acerco para darle un beso en la mejilla
-Mucho gusto Dra. Margil 
Una vez que se dejaron de saludar todo se puso en un frío silencio
-Bueno hay que pasar a mi oficina no les parece? 
-Claro -Christina y yo dijimos al mismo tiempo. 

1 comentario: