Cinco minutos pasaron y ella no me respondía, ya me estaba empezando a preocupar, pensando que no aceptaría y que me dejaría esperando por una respuesta.
Me empece a preocupar y creo que la Dra. Margil no aceptaría la propuesta
-Esta bien Santos Luzardo! Tenemos un trato entonces -Me dijo sonriendo, creo que la llenaba de agrado el verme así, decidido a querer salir adelante.
Las siguientes semanas fueron arduas y duras, fueron sesiones largas, hablábamos por horas e incluso obtuve consulta médica de doctores distintos, pero si de algo estaba seguro era que me empezaba a sentir mejor, el único problema que había era que aún tenía lagunas mentales, aún habían pesados de mi vida perdidos. Pedazos y momentos que no podía recordar, la Dra. Margil y el Dr. Romero me ofrecieron hipnotizarme pero me negué. No sabía que recordaría o que cosas vería; aún no me sentía preparado para eso. Y así fueron pasando las semanas cuando menos me sí cuenta ya habían pasado seis meses desde que había vuelto a la clínica, ahora no sólo hablábamos en español pero también en inglés, ya me daban el lujo de dejarme salir al centro comercial los sábados, me estaba ganando la confianza de los doctores, pero aún había algo que yo quería. El teléfono de Christina.
Muchas veces encerrado en mi habitación, durante la noche me imaginaba mi encuentro con ella
------------//Sueño\\-------------
Estoy esperando en un café del centro comercial cerca del sanatorio, justo cuando menos me lo espero puedo escuchar mi nombré ser llamado
-Santos! -Lo escucho por primera vez, con voz un poca baja -Santos! -Escucho una vez más, es Christina, vestida de negro con un toque de rosa, su cabello rubio como los rallos del sol, me levanto de la mesa y salgo a su encuentro.
La abrazo y ella me abraza de regreso, puedo sentir el calor de su cuerpo juntó al mío, justamente lo que necesitaba. Pero me despierto y sigo solo y aún en mi cuarto.
La espera me desespera, aún no eh podido hablar con mi hija, Marisela no quiere hablar conmigo, llama, pero nunca habla conmigo.
El tiempo que llevo en este lugar me a hecho cambiar mucho también me a ayudado a comprender y aceptar muchas cosas que antes no podia. Como la sed de venganza tan grande que Barbara tenia contra los hombres que le habían desgraciado la vida y también por que no podia aceptar y amar a Marisela como una madre haría. Barbara era así yo había hecho mal al tratar de cambiarla. --------------------------------------------------
Un dia sin previo aviso la Dra. Margil me dio un pequeño papelito
-Here you go -Me dijo en ingles tendiéndome el papel, cuando lo abrí era el numero de Christina -Llámala Santos, ya es tiempo -Me dijo, y luego siguió caminando.
No sabia que decir, ni como referirme a ella, pero sin pensarlo dos veces la llame.
Marque el numero y el telefono sono y sono y justo cuando iba a colgar escuche su vos. Era mas dulce de lo que recordaba pero estaba seguro que era ella
-Buenas -Dijo, una simple palabra basto para saber que era ella.
-Christina? -Le pregunte, esperando con ansias
-Si, quien habla?
-Soy yo, Santos Luzardo -Mi voz casi se quebraba de los nervios
-Santos? El Santos de Colombia?
-Si, si yo mismo. Christina nos podríamos ver?
-Santos! Dios mio!! Que emoción escucharte! Donde te has metido? -Poder escuchar lo emocionada que estaba al escucharme me hacia sentir tan bien
-Entonces que? Quieres que vayamos al cafe de siempre? Te veo ahi en 1 hora?
-Claro Santos, pero podrían ser dos, aun estoy en el trabajo -No me importaba esperar
-Claro Christina, nos vemos entonces -Y justo cuando iba a colgar
-Santos...
Hay sube rapidoo el proximo cap !!!
ResponderBorrar