martes, 25 de febrero de 2014

Guerra Declarada

Sin prisa alguna decidi abrir el sobre que se encontraba ahi en la mesa de mi escritorio, el hecho que estuviera ahi era que tal vez la misma Barbara lo había puesto ahi. 
*Abra y desenvuelve sobre*
Santos: 
Todos estos años te he llevado presente en mi corazón, aun no olvido como escogiste a mi propia hija sobre mi, pero tampoco olvido el sabor de tus besos por las mañanas y por las noches, la felicidad que un día me diste no se podrá comparar con nada en este mundo, sin embargo yo decidí marcharme para darle la oportunidad a ti y a
Maricela de ser felices y formar una familia que estuviera llena de amor y paz. Pero cada mañana siento que Maricela es menos feliz, que es desdichada. No nos puedes tener a las dos al mismo tiempo, no es lo correcto, yo eh caído enferma y no creo que me salve de esta, por eso te escribo por que la fiera que alguna vez amaste con locura se a apaciguado y sin embargo sigue viva dentro de mi, esperando por que algún día regreses a darme fuerzas, no se cuanto tiempo mas tengo de vida, pero quiero que sepas que te amare hasta el ultimo momento de vida. No me busques, no preguntes por mi por que no me encontraras. 
                                                     -Por siempre tu amada Barbara. 
-¿Que diablos era esta carta? -Dije vuelto un loco, no quería aceptar lo que decía. Que le estaría pasando a Barbara que fue tan grabe como para despedirce así de mi, después de un rato me calme y me recordé que Barbara seguía viva, la había visto esta noche, cambiada, civilizada, e incluso mansa. Era obvio que ella había regresado para vengare, o hacerme sufrir. 
Era hora de crear un plan por que si guerra quería Barbara Guymaran entonces guerra tendría. 
—————————————–––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Al dia siguiente me fui al pueblo, quería volver a tener un encuentro con “Christina.” Pero no tuve suerte. A quien vi fue a Maricela y a Judith, mi pequeña se miraba tan grande, no puede contener no ir a abrazarla, Maricela solo nos observaba con una sonrisa en el rostro, pero yo sabia que quería preguntar algo 
-Oye, Santitos… Como te fue anoche? Estas bien? -Me pregunto ella, agarrando de la mano a Judith.
-Si, por que tendría que estar mal? -Le dije, llevándome las manos a la cintura 
-Bueno, tu sabes… Por lo que te dije anoche sobre Barbara… -Sin dejar que respondiera Judith nos interrumpe 
-Mamá, papá ya no están enojados? -Maricela y yo nos vimos a los ojos y los dos al mismo tiempo le respondidos 
-No peque -Pero senti la necesidad de explicarle 
-Tu mami y yo no estamos peleados pero en estos momentos no podemos estar juntos -Le dije, arrodillando me frente a ella. Algo distrajo a Judith por que me dejo de ver a los ojos y señalo 
-Mami! Mami! Que no es esa mi abuelita? -Dijo Judith señalando hacia donde se encontraba Christina. Maricela parecía sorprendida y se quedo muda, no tenia respuesta para darle a Judith, fue ahi cuando una de mis sospechas fue descalificada. Maricela nunca habia visto a Christina, entonces no podia ser Barbara. 
-No mi vida, esa señora viene de Mexico, se llama Christina, ademas es rubia y tu abuelita era castaña -Le respondí por no dejar a Judith sin una respuesta. 
-Santos, como es que sabes el nombre de esa señora? -Me replica Maricela
-La conocí anoche en un hotel del pueblo -No sabia si era un arranque de celos o si solo lo preguntaba por preguntar.
-Ahhh… Entonces ahi es donde estabas anoche. 
-Si ahi mismo, necesito encontrar a Barbara. -Maricela solo movía su cabeza de lado a lado.
-Santos ya te dije que Barbara esta muerta!. -Me dijo Maricela tomando a Judith por la mano y alejandose de mi.
-Mientras yo no vea su cadaver no lo voy a creer!! -Se lo dije gritando, la gente que estaba cerca de mi me creían loco. 

3 comentarios:

  1. Muy bien santos yo tampoco lo voy a creer !!!, sera que santos se acercara a christina !?
    Sube rapido el proximo cap ¡!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Jajaja pues quien sabe :o
      Es un capitulo diario, pero veré si subo otro mas al rato.

      Borrar